Aunque componer una canción pueda parecer algo reservado a unos cuantos genios privilegiados, lo cierto es que no es así. Ni siquiera hace falta tener un gran talento. Lo verdaderamente importante es entender cuál es el proceso que hay detrás y aplicar el paso a paso.
Y eso es precisamente lo que te presentamos en esta guía, un mapa de ruta para que entiendas y apliques un sistema para componer tus propias canciones.
¿Qué es una canción?
Una canción, en el ámbito de la música moderna, es un fragmento musical de entre 3 y 4 minutos donde se cuenta una historia al oyente, para producir emociones en él. Lo increíble es que, esa misma historia, sirve para que cientos, miles o millones de personas se sientan identificados con ella.
Para contar esta historia, el actor principal es la propia voz del cantante. Acompañando a la voz, encontraremos instrumentos muy diversos: batería, bajo, guitarra, piano, armónica, saxofón, música electrónica, etc.
Elementos de una canción
Melodía
La melodía es el alma de la canción, la que la define. Cuando «tarareas» una canción, la línea musical que generas es la melodía de esa canción. En el concepto de música moderna que todos conocemos de banda con varios instrumentos y voz, la voz del cantante representa la melodía principal de la canción.
La melodía principal cambia en las distintas partes de la canción. Por ejemplo, es una en la estrofa y otra en el estribillo. Esto posibilita que una canción no sea monótona y que despierte en nosotros distintas emociones a lo largo de la escucha.
También suele haber melodías secundarias, como las de los coros en el estribillo.
A la hora de componer una canción, pon todo tu talento y empeño en crear la mejor melodía, pues es la melodía quien conseguirá que nuestra obra sea recordada.
Armonía
La armonía estudia la relación entre los sonidos y su distancia (intervalos). Nos dice qué notas suenan bien al oído humano cuando las tocamos juntas y qué notas no.
En lo que aquí nos aplica, la armonía de nuestra canción vendrá a ser la progresión de acordes que elijamos. Una progresión de acordes es una sucesión de acordes que, tocados unos tras otros, suenan con lógica, orden y sentido. Para entender qué acordes suenan bien entre sí y explotar todas las posibilidades, debemos tener conocimientos de armonía. Por ello, es muy recomendable conocer algunos conceptos básicos sobre esta disciplina si estás interesad@ en aprender a cómo componer una canción.
Ritmo
Aunque es difícil definirlo a nivel teórico, instintivamente todos sabemos lo que es el ritmo. Vendría a ser la secuencia de tiempos en la canción, así como el uso de los silencios. Aunque mucha veces lo dejamos un poco de lado, es una parte importante de la canción con la que también podemos jugar. Trabajar en distintos patrones rítmicos una vez tengas un primer borrador de canción creado, enriquecerá mucho tus composiciones.
Partes y estructura de una canción
Introducción
La introducción son los primeros segundos de la canción. Es la forma de «meternos en ambiente«. La introducción capta nuestra atención y nos prepara sutilmente a escuchar la canción.
Estrofa
En la estrofa se desarrolla la canción, es la que nos introduce en la historia. En una canción estándar, suele haber varias estrofas antes y después del estribillo.
Pre-estribillo
Aunque no es obligatorio y no aparezca en todas las canciones, la función habitual del pre-estribillo es la de servir de conector entre la estrofa y el estribillo. En la canción moderna tipo, suele haber un contraste a nivel de intensidad, de ritmo y de melodía entre la estrofa y el estribillo. Aquí, el pre-estribillo aparece para hacer esa transición más sutil. En la práctica un pre-estribillo puede ser simplemente un par de versos en los que utilicemos algún otro acorde y cambiemos la melodía con respecto a la estrofa.
En ocasiones, si la estrofa y el estribillo son armónicamente iguales (se componen de los mismos acordes), el pre-estribillo sirve también para «romper» esta armonía, y evitar que cuando llegue el estribillo todo nos parezca monótono.
Estribillo
El estribillo marca la diferencia en una canción. Es así. Puedes escribir una letra preciosa, puedes componer unas bonitas estrofas, puedes tener mil arreglos en tu cabeza para meter a la canción y hacerla llegar a otro nivel. Todo esto está muy bien, al final las buenas canciones son sumas de muchas cosas. Pero el estribillo será el culpable de que alguien quiera escuchar tu canción por segunda vez, que ese alguien llegue a tararearla y que ese mismo alguien o su primo o su vecino, sepan reconocerla cuando la escuchen.
Lo cierto es que el estribillo es normalmente el primer recuerdo que alguien tiene de una canción, y también el más duradero. Piensa en todas las canciones en las que recuerdas perfectamente el estribillo y tienes más problemas en recordar sus estrofas. Por ello, merece la pena dedicar nuestra energía a crear los estribillos más hermosos y efectivos posibles. Algunos consejos sobre el estribillo:
Es el resumen de todo
Si la estrofa te introduce en la historia, el estribillo es el resultado de esa estrofa, es su síntesis o su consecuencia.
Es el climax
En el estribillo la canción debe de explosionar. No hay peor adjetivo para una canción que el decir que “es un poco plana”. Cuando alguien describe una canción así, está diciendo que carece de cambios de intensidad, y sin estos cambios, es imposible crear emociones en el oyente.
Para esto mismo está el estribillo, para hacer explotar a la canción, para llevarla a un nivel emocional superior. Si quieres demostrar rabia, fuerza, energía, lo que sea…no hay nada como el estribillo para transmitirlo. Si quieres componer en formato de banda, debes saber que si bien en otras partes de la canción hay instrumentos que no suenan, o que lo hacen más bajo, en el estribillo cada instrumento “lo da todo”, ayudando así a crear esa sensación de climax.
No debe tardar mucho en llegar
Aunque hay diferentes posibles estructuras para una canción, todo el que escucha música sabe, al menos a un nivel subconsciente, a qué atenerse. Quien escucha una canción espera, de un momento a otro, escuchar el estribillo. Y, si bien no debes “regalarlo” a los 20 segundos, tampoco debes hacer que tarde demasiado. Está bien tratar de tener al oyente en vilo y hacer que desee escucharlo, pero la línea entre hacer “desear” el estribillo y que éste tarde en llegar es muy fina y es aconsejable no sobrepasarla.
Un estribillo que tarda en llegar puede provocar que pensemos que la canción es “lenta”. Si se trata de un grupo que te gusta mucho, o de un artista consagrado, le darás la oportunidad de volver a escuchar esa “canción lenta con estribillo tardón”, pero si es algo que escuchas por primera vez, quizás no des la opción a que haya una segunda.
Debe de ser pegadizo
Ya hemos dicho antes que el estribillo suele ser con lo que la gente se queda, lo que después tararea. Pues bien, démosle facilidad a la gente para que pueda hacerlo. Para ello, debe de ser razonablemente breve y no encerrar demasiadas palabras. Además debemos de reservarle la parte más deliciosa de nuestra melodía. También aquí debemos de tener en cuenta ésto: cuando decimos que sea pegadizo, corto, etc…no queremos decir que sea simple ó excesivamente comercial. Es perfectamente posible hacer un estribillo breve y pegadizo sin caer en la simplicidad.
Puente
El puente sirve para romper la monotonía de la canción. Suele ser una parte instrumental que conecta dos partes principales de la canción, como una estrofa con un estribillo, o un estribillo con otro estribillo. No tiene por qué aparecer en todas las composiciones, aunque en la mayoría de casos es muy recomendable.
Outro, coda o final
Es la parte final de la canción. Aunque en muchas ocasiones las canciones acaban simplemente repitiendo el estribillo mientras el volumen se desvanece poco a poco, también tenemos la posibilidad de meter un final distinto. En ocasiones, se recurre a repetir la estrofa con la que comenzó la canción, ya que es una manera de «cerrar el círculo». Otras veces, podremos repetir una frase concreta o gancho al que queramos dar especial relevancia. O, por qué no, esta parte también puede ser una explosión apoteósica para acabar la canción con la mayor intensidad.
Cómo componer una canción en 7 pasos
Paso 1. Piensa el concepto de tu canción
Al igual que en la vida, tener un objetivo o una meta te sirve para planificar una estrategia y encaminar tus acciones hasta allí, para componer una canción, lo primero que debes de pensar es en su concepto. Por concepto, nos referimos a qué es aquello que quieres transmitir. Puedes hablar de amor, de desamor, de sueños por alcanzar, de adicciones, de injusticias sociales, de lo que pudo ser y no fue…en definitiva de todo lo que rodea al ser humano, con sus bondades y sus miserias.
Tener esto claro, te ayuda a poner el foco en que todas tus acciones a la hora de componer tu canción vayan en el mismo sentido.
Paso 2. Estructura tu canción
Define una estructura para tu canción. Esto es: las partes que va a tener. Cuántas estrofas, estribillos, etc. No es necesario que en este momento dejes la estructura absolutamente cerrada. Podrás ir definiéndola a la par que avanzas con los pasos 3 y 4.
A continuación te muestro algunos ejemplos de estructuras frecuentes. Es sólo una referencia, no tienes que ceñirte a ellas necesariamente.
Paso 3. Escoge una progresión de acordes
Aquí nos toca fijar la armonía de nuestra canción. Es cierto que tener un conocimiento amplio de armonía requiere tiempo y esfuerzo, pero tener unos conocimientos mínimos que podamos aprovechar para ponerlos en práctica y mejorar así como compositores no lo es tanto.
En cualquier caso, si ni siquiera quieres interesante un poco sobre el tema, aún no está nada perdido: simplemente coge estructuras de acordes de canciones que conozcas y cópialas. No te preocupes, no estás plagiando ni nada por el estilo. La armonía es sólo el «hilo conductor» de la canción. El verdadero alma de la canción es la melodía y aquí es donde definirás cómo será tu canción. Para que te hagas una idea de lo que te comento. ¿Conoces estas dos canciones?
- High and dry – Radiohead
- Peter Pan – El canto del loco
¿Tienen algo que ver? Estarás de acuerdo conmigo en que no tienen absolutamente nada que ver entre sí. Sin embargo, utilizan exactamente la misma progresión de acordes. ¿Entonces, por qué no se parecen en nada? Porque tienen una melodía distinta, y esto es lo que las identifica como canción.
En definitiva, decir que dos canciones son iguales por tener la misma progresión de acordes (misma armonía), vendría a ser lo mismo que decir que tu vecino y tú sois iguales porque ambos sois un ser humano con la misma estructura ósea.
Paso 4. Genera una primera idea de melodía
En este punto,empieza a reproducir la progresión de acordes que habías fijado y empieza a tratar de sacar una línea melódica que encaje en esa armonía. En este momento, no es necesario que pienses en la letra, simplemente ve tarareando una línea melódica.
Una buena melodía es la que distingue a las canciones épicas, a los grandes himnos de nuestros ídolos. Este es el eje de tu composición así que pon toda tu alma de artista en crear la melodía más hermosa.
Paso 5. Crea la letra, encajándola en la melodía
Si has llegado a este punto, ya tienes un primer borrador con una estructura de acordes y una melodía. Ahora, ha llegado el momento de poner letra a tu canción.
Es importante poner la letra a la canción una vez tienes la melodía y no al contrario. De esta manera, podremos encajar bien las palabras en el fraseo de la canción. Si hacemos la letra sin tener melodía, nos arriesgamos a que luego no termine de encajar bien, que suene forzada o que sintamos que no entra bien en la melodía. Sólo en determinados géneros muy concretos donde la letra tiene una relevancia principal, como pueda ser el rap, será interesante crear la letra antes que la melodía.
Algunos consejos sobre cómo escribir una canción:
- El título de la canción debe aparecer en la letra. Esto hará que la canción sea más fácil de recordar para el oyente, y que la pueda buscar en internet.
- No estamos escribiendo una novela ni un artículo de un post. Por lo que no debes de rellenar con demasiadas palabras la canción.
- Debe ser coherente con la melodía. Si has creado una melodía épica, que emana optimismo y buen rollo, no tendría sentido que escribieras lo mal que lo pasaste por un desamor.
- No sobrecargues la melodía. Ten en cuenta que no hay que rellenar cada hueco de canción con letra. Es bueno que haya espacios melódicos sin letra y partes instrumentales. Meter demasiada letra puede llegar a saturar.
- Haz repeticiones. La repetición es lo que ayuda a asentar y recordar la canción. Puedes repetir frases o expresiones concretas, el título de la canción, o el estribillo al completo. Un recurso muy utilizado es repetir varias veces la letra del estribillo pero, en cada vuelta, darle un matiz melódico distinto.
- Habla de cuestiones con la que la gente se pueda identificar. Los seres humanos somos muy distintos y a la vez muy parecidos. Cuenta historias que la gente pueda «hacer suyas». Si hablas de un ingeniero aeronáutico que está triste porque la investigación en este campo de estudios no recibe ayudas, pues no conseguirás que mucha gente se sienta identificada. Sin embargo, si hablas de alguien que sufrió por un desamor pero que ha salido adelante, pues tendrás a millones de potenciales oyentes capaces de sentirse identificados con algo así.
Paso 6. Termina de ajustar estructura y letra
Ya tienes tu estructura de canción, tu progresión de acordes, le has puesto una melodía y has creado la letra. Ya casi tienes tu canción. Pero probablemente en este punto, sólo sea un borrador.
Tal vez creaste tu estructura y una progresión de acordes inicial, pero arrastras la duda de si repetir al final otra vez el estribillo, o si acabar la canción con la misma estrofa con la que la empezaste. O quizás el grueso de la letra ya lo tienes, pero te falta alguna frase que no terminas de rematar, o alguna rima que, ahora viéndolo en perspectiva no termina de gustarte como encaja.
Este es el momento de pulir todos los detalles y pasar de tener un borrador, a tener una primera versión de canción definitiva.
Paso 7. Introduce variaciones en la progresión y arreglos.
Este paso es accesorio y, si estas creando tu primera canción, tal vez no sea necesario. Pero sí es algo que tarde o temprano deberás empezar a hacer para enriquecer tus canciones. Se trata de, partiendo de lo que ya tienes, tratar de buscar pequeñas variaciones que puedan mejorar en cierta manera la canción: hacerla más compleja, darle un toque distinto, etc.
En cuanto a acordes
- Prueba a cambiar algún acorde por el mismo acorde en séptima, sexta, etc
- Prueba a sustituir algún acorde por su sexta relativa.
En cuanto al ritmo de la canción
- Prueba a acelerarla, a hacerla más lenta o, a meter distintas ritmos a lo largo de la canción para hacerla menos monótona
En cuanto a la voz
- Prueba a meter una segunda voz a modo de coro en el estribillo o en partes concretas de la canción. Si metes un coro es importante que esa segunda voz lleve una línea melódica distinta a la voz principal. Está claro que no vas a poder reproducir las 2 voces al mismo tiempo, pero sí la puedes cantar con algún amig@ o, si en algún momento grabas la canción en un estudio, entonces sí podrás grabar ambas voces.
En cuanto a la estructura de la canción
- Evalúa por última vez si es la correcta. ¿Quizás podemos dar una vuelta más al estribillo?¿o quizás convendría meter un pre-estribillo entre la estrofa y el estribillo para que el in crescendo sea más progresivo?
Recomendaciones finales
- No te agobies. Detrás de todo arte, hay un sistema paso a paso. Sigue el proceso que te propongo, o haz algún curso que tenga buenas críticas por parte de la gente que ya lo hizo.
- No esperes a ser un experto, empieza ya. No quieras hacer tu obra maestra en tu primera canción. Empieza a componer e irás mejorando por el camino.
- No te atasques intentando crear una canción maravillosa. Probablemente tu primera canción no sea así. Empieza simplemente a crear canciones. Es más probable que entre tus 5 ó 10 primeras canciones haya una realmente buena, a que dediques meses de tu vida a crear tu primera canción y que ésta sea una pieza magistral.
- Puedes empezar a componer sin saber de armonía, pero en paralelo ve interesándote por el tema y adquiriendo al menos nociones básicas.
Y hasta aquí nuestra guía sobre como escribir y componer una canción. Esperamos que te haya sido de utilidad y si quieres aportar algo o tienes alguna duda, estaremos encantados de leerte en los comentarios!